Al momento de construir un hogar siempre se tiene pensado dejar aunque sea un espacio pequeño para plantar algunas semillas y tener un jardín que le de ese toque natural y colorido a nuestros hogares pero; ¿Sabías que aunque son plantas y flores los jardines pueden llegar a ser una fuente de contaminación? Insecticidas, abonos, fertilizantes, piedras, y otros elementos decorativos son una fuente de contaminación para los jardines de los hogares y si sumamos que cada jardín causa este tipo de contaminación, en cadena se genera una masa de químicos y tóxicos enorme para los seres vivos; y los humanos somos los principales afectados. Los contaminante principales son insecticidas y fertilizantes, debido al cambio climático la germinación y crecimiento normal de plantas, árboles, frutos y pastos se ha visto afectada prolongando su proceso natural. Para evitar esta consecuencia de descuido al planeta se han inventado cientos de químicos caros y de mala calidad para poder acelerar este proceso y tener en vida a sus plantas y flores pero esto en vez de ayudarlas, perjudica.

Perderíamos tiempo si te explicamos todos los contaminantes que tienen los fertilizantes comerciales; mejor dale un vistazo a nuestras soluciones ecológicas para tus jardines. Beneficios no sólo para el ambiente si no para tu bolsillo y tu salud.

Plaguicidas Naturales

AGUA DE TABACO
Coloca un gran manojo de tabaco en 4 litros de agua caliente. Déjalo reposar por 24 horas. Aplícalo con una botella que tenga atomizador. Esta agua de tabaco puede ser venenosa para los humanos, así que tenla en un lugar seguro.

CHILES
Licúa 2 o 3 chiles picosos, ½ cebolla y un diente de ajo en 4 litros de agua, hiérvelos, déjalos remojar por dos días y cuélalos. Rocía esta mezcla en la zona afectada o para prevenir la llegada de nuevas plagas. Puedes congelar esta mezcla para usos futuros.

AJOS
Mezcla 4 litros de agua, 2 cucharadas (30 ml) de jugo de ajo (no uses polvo de ajo ya que éste puede quemar las plantas), 30 gramos de tierra diatómita (tierra de infusorios, ver abajo) y una cucharada de alcohol para frotamientos. Esta mezcla puede ser congelada para usos futuros.